Cómo estudiar: técnicas de estudio y aplicaciones digitales

Si te preguntas cómo puedes ayudar a tus hijas e hijos en la preparación de los exámenes más allá de “preguntarles la lección” te planteamos algunas técnicas de estudio y herramientas digitales para un mayor éxito escolar. Si en otro artículo ya se ha hablado de la importancia de crear rutinas de estudio (El estudio diario, los deberes: creando hábitos), nos centraremos, ahora, en la práctica.

Pero antes, un recordatorio: es muy importante preparar el espacio en el que se va a estudiar:

• Escritorio organizado y despejado de elementos que puedan distraer.

• Tener disponible solo lo necesario para el estudio: lápiz, goma, lápices o rotuladores de colores, libros de texto, diccionario (siempre disponible bien en papel bien a través del ordenador, móvil o tableta)

• Los dispositivos móviles se usarán exclusivamente como herramienta de consulta y no de comunicación.

• Atención a la ubicación de la mesa, la silla, la iluminación…

Estudiando, paso a paso, con diferentes técnicas

El estudio requiere organización y planificación, es un calendario en el que se “reserven” los tiempos para el estudio y se incluyan las fechas de los exámenes. Podemos utilizar el mismo calendario que para las actividades extraescolares ya lo tengamos en la nevera, ya en digital. Este último nos permitirá, además, compartirlo y programar alarmas.

Otra técnica para la organización es un tablero Kanban (digital o físico). En él se incluyen notas autoadhesivas con la tareas pendientes, las que se están realizando y las finalizadas (deberes de matemáticas, lectura de texto, realización de mapa…). De este modo, a un golpe de vista, podrán saber cuáles son los siguientes pasos.

Existen varias herramientas digitales, con versiones gratuitas, que utilizan estos tableros. Trello y KabanTool son solo dos ejemplos.

Si el tema de estudio implica la lectura de un texto, un tema del libro, varias hojas de un archivo digital… Antes de utilizar ninguna técnica hay que hacer una lectura continua y completa del capítulo, apartado o tema que se vaya a “estudiar”. Después podrán aplicarse alguna de las siguientes técnicas:

Subrayar es marcar por debajo o resaltar el texto con algún color los conceptos clave, es decir, solo ideas, palabras… El subrayado de frases o párrafos enteros es poco efectivo. Su finalidad es resaltar, a golpe de vista, la información más importante del texto que se estudia.

Puede subrayarse de diferente manera para señalar jerarquía en las ideas. Por ejemplo, doble línea o línea continua –o el color rojo– para ideas principales y una discontinua o curvada –o el color azul– para ideas secundarias.

Con los procesadores de texto, es muy sencillo, podemos elegir cómo subrayar de la opción “fuente” o “formato” (además de la inclusión de negritas o resaltados del texto).

“Jugad” conjuntamente a descubrir las posibilidades del editor de textos.

Además, conviene realizar anotaciones en los textos (a lápiz, por supuesto), en los márgenes, sobre: la idea central de un párrafo, su importancia o las tareas que debemos realizar a continuación. En los textos digitales es muy sencillo añadir un comentario:

Una vez marcadas las ideas más importantes, pueden realizarse un esquema, un organigrama o un mapa conceptual. Estas técnicas ayudarán a organizar los aspectos destacados de forma gráfica y simple. Sirve también para relacionarlos, “conectarlos”, a través de flechas, líneas, cajas…

Existen muchas herramientas en línea para realizar esquemas y mapas mentales o mapas conceptuales como Mindmeister, Goconqr o Canva (esta última es una opción muy recomendable para hacer carteles, resúmenes visuales…) aunque también podemos dibujarlo en papel.

Si el tema que deben trabajar incluye aspectos históricos, o de evolución de un proceso a lo largo del tiempo como, por ejemplo, el desarrollo de una planta, las líneas de tiempo son una buena técnica. Unen imágenes y texto para mostrar una evolución.

Tiki-Toki o MyHistro son dos herramientas para realizar líneas de tiempo que nos permiten colaborar en el estudio de nuestras hijas e hijos.

Existen muchas otras técnicas y herramientas digitales que nos facilitarán el estudio. Por ejemplo, hacer ejercicios prácticos, redactar un examen (con Kahoot, por ejemplo), utilizar reglas nemotécnicas...

La decisión dependerá de la edad de cada estudiante, la materia de estudio, los objetivos que nos planteemos… en definitiva, de cada situación concreta y nuestro sentido común.

Escrito por Yolanda Lorenzo @Yoloren